Lariño y Ancoradoiro
Playa de Lariño
La playa de Lariño se divide en dos partes claramente diferenciadas. Por un lado un extenso arenal de 2 km. de longitud, de arena muy blanca y fina. La zona norte, por el contrario, es una serie de pintorescas calas de arena y enormes cantos rodados dispuestos sobre una base escalonada de gran importancia patrimonial y científica, ya que son testigos del nivel del mar en períodos anteriores.
Faro de Lariño
Fecha de construcción: 1913-1921 Altura de la luz sobre el mar: 27 m. Alcance de la luz: 20 millas (37 Km.) Se encuentra en el lugar conocido como Punta Ínsua. Constituye el punto geográfico que ayuda a fijar la entrada en el arco de Finisterre y la ría de Corcubión. Merece la pena acercarse al atardecer, cuando la puesta de sol tiñe de colores la inmensidad del Atlántico.
La Aldea
Se extiende por la ladera de un pequeño valle a la salida de la Ría de Muros-Noia. Sus principales atractivos hay que buscarlos en el tipismo popular de sus calles estrechas y abigarradas, que transcurren en silencio en medio de casas de piedra y conjuntos de hórreos muy bien conservados. Tranquilidad y sosiego, bellas panorámicas sobre el océano desde el faro centenario, y una de las mejores playas de nuestro litoral completan la oferta de este pequeño pueblo, donde sus gentes viven al ritmo que marcan las estaciones del año.
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Ancoradorio
El conjunto formado por la playa de Area Maior, la barrera dunar y la laguna de agua dulce, constituye un espacio natural protegido por la Red Natura 2000. Incluida en “50 Playas irresistibles” edición digital de EL PAIS del 02/07/2011 define esta playa como “El cuadro compuesto por el monte Louro, la laguna de Xalfas y el cordón dunar de hasta 14 metros de altura nos remite a uno de los paraísos absolutos de la costa gallega. Nada hay comparable a contemplar la declinación de la luz sobre el Atlántico“. Las playas de Area Maior, Lariño y Ancoradoiro son un ejemplo de conservación y belleza paisajística. Más de 4 km de arena blanca y fina, lagunas de agua dulce y barreras dunares que albergan numerosas especies protegidas. Dos faros centenarios vigilan la entrada de la Ría de Muros y flanquean la zona. Zona de paso de aves migratorias, es posible observarlas desde varios refugios situados estratégicamente.